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Inercia térmica en materiales de construcción
La inercia térmica en los materiales de construcción es un factor muy importante a tener en cuenta. La inercia térmica es una propiedad física que poseen todos los materiales. De ella depende la cantidad de calor que puede mantener un material, es decir, como desprende o absorbe calor.
En construcción la inercia térmica es muy importante, sobre todo en espacios habitables donde conservar la temperatura interior a lo largo del día puede ahorrar en climatización. Esto se consigue utilizando materiales de gran masa térmica, con ello logramos espacios más estables térmicamente.
Un ejemplo muy claro es fijarnos en la temperatura del interior de una cueva, la cual es estable y constante durante todo el año, ya que la tierra que la rodea posee una gran inercia térmica. Otro caso sería fijarnos en las iglesias y catedrales o construcciones antiguas, donde sus muros de gran espesor realizados con piedra natural hacen que su interior se conserve a una temperatura durante todo el año.
Conseguir una estabilidad térmica en la vivienda.
En el caso de los edificios de vivienda, lo ideal es buscar materiales que confieran una estabilidad térmica a corto plazo, es decir, que la temperatura interior de la vivienda sea la media entre la temperatura más elevada del día y la más baja.
Las características que hacen que un material posea más o menos inercia térmica son su masa, densidad y su calor específico. Por tanto, diremos que un material con una inercia térmica alta será aquel que tenga un calor específico elevado, una densidad elevada y una conductividad térmica baja. Estos materiales absorben el calor y lo dispersan paulatinamente por su interior, de manera que la diferencia de temperatura entre el interior y exterior del edificio varía muy lentamente, consiguiendo espacios más frescos durante el día y más cálidos durante la noche.
En la actualidad existen materiales de construcción con inercia térmica elevada, como pueden ser los bloques de termoarcilla, piedras naturales, hormigón, tierra y césped, estos últimos cada vez más utilizados en las cubiertas ajardinadas por su buen comportamiento térmico.
Las principales ventajas de usar materiales con una inercia térmica alta es evitar, en el interior de la vivienda, el incremento acusado de la temperatura en verano y el descenso brusco de la temperatura en invierno, ahorrando por tanto en gastos energéticos de climatización y proporcionando una temperatura confortable.
Elegir correctamente los materiales en un proyecto de edificación es algo indispensable.
Delineación de Proyectos
Atribuciones: – Imagen portada: By Lutz Weidner (Bauthermografie & Luftdichtheitsprüfung) [CC BY-SA 2.0 de (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/de/deed.en), GFDL (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html) or CC-BY-SA-3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/)], via Wikimedia Commons - Imagen de superior: By LBNL (http://windows.lbl.gov/software/therm/therm.4.gif) [CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], via Wikimedia Commons – Imagen inferior: By Masur (Own work) [Public domain], via Wikimedia Commons
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